Una fantasía sin final: Beta de Final Fantasy XIV: A Realm Reborn

Tras mucho registro en la página oficial de Square-Enix, muchos códigos puestos y mucho tiempo sufrido, por fin he podido jugar la beta oficial del Final Fantasy XIV: A Realm Reborn. Con esa pantalla y el tema clásico "Prelude" de cualquier Final Fantasy, me recibía un juego más que prometedor.

Para aquellos que no estéis muy puestos en lo que Square-Enix está haciendo últimamente , Final Fantasy XIV es la siguiente entrega de Square-Enix, después del Lightning Returns: Final Fantasy XIII, la tercera y última entrega de la saga de Lightning. Final Fantasy XIV es un MMORPG, así como Final Fantasy XI lo fue en su día (y con mucho éxito, además), que tiene planeado salir para PC y PS3.

Hechas las presentaciones, comencé el juego. El viaje por Eorzea, con una presentación por parte del juego más que sorprendente. Unos gráficos de la cinemática que superaban con creces a lo que he podido tener el placer de ver nos contaban los antecedentes del juego, una guerra ocurrida hace 5 años que devastó Eorzea y acabó con una era. Y después, nos hicieron crearnos a nuestro personaje.

Un Hyur varón, del clan Midlander, con apariencia personalizada, nacido en el vigesimotercer sol de la cuarta Luna Astral (Fourth Astral Moon). Su patrón de deidad es Nymeia, diosa del destino y observadora de los cuerpos celestes, que está asociada con la cuarta Luna Astral y que controla el elemento Agua; y de clase, Gladiador, para que llevase espadas. Y en el mundo Ultros (que este redactor tiene debilidad por el pulpo característico del Final Fantasy VI), el personaje "Holder Maestro" se lanzó a la aventura.

Un moguri cartero como animación de "Cargando" se agradece, pero no era lo más sorprendente que vería aquí. Holder Maestro comenzó en la nada, y una voz que decía "Escucha... Siente..." nos hizo ir hacia una luz. La luz se tornó oscura y, de ella, salió una figura malévola. Una luz nos dio equipo para combatir contra la figura... ¡PERO NO!

Despertamos en una carreta, junto a un señor mayor que nos dice si vamos bien, que estábamos poniéndonos violentos, posiblemente a causa del cambio de tiempo atmosférico. Y para a nuestra carreta un jinete de Chocobo, cuyos compañeros aparecen más tarde, para "inspeccionar la carreta". Con malas maneras se ponen a inspeccionarlo todo, diciéndole al conductor que está en problemas. Pero entonces, una flecha se clava en la carreta, lanzada por unos monstruos arqueros. Estos jinetes, bajados de sus monturas, se quedan combatiendo mientras la carreta huye.

El ancianete sigue hablando con Holder Maestro, y se descubre como Brendt. Con sus magníficas dotes deductivas, nos dice que debemos ser uno de esos nuevos aventureros que buscan fama y fortuna. Pero nos pregunta qué nos movió a hacernos aventureros: el poder, la gloria, la fortuna, o puntos suspensivos. (¡Los puntos, los puntos!) Diremos que el poder, y nos pregunta que si es para hacer el bien, proteger a los débiles y similares. Y que, al llegar a la ciudad, deberíamos enrolarnos en la "Adventurers' Guild", que nos enseñarán lo que hace falta para la aventura.


Asimismo, nos pregunta si es nuestro primer viaje a Ul'dah. Le decimos que sí, y nos cuenta sobre cómo está allí el panorama político. Y llegamos a donde queríamos: Ul'dah. Una rosa solitaria entre el polvo y la arena, como es descrita por el propio juego.

Bajamos de la carreta, y Brendt se despide de nosotros. Y comienza cuando nosotros podemos manejarnos por la ciudad, no sin antes aparecer el título.

Los gráficos siguen siendo espectaculares sin ser cinemática, cosa que se agradece y mucho. Es hora de probar la jugabilidad. Pero un tal Wymond nos reconoce como nuevos en la ciudad y nos para. Una pequeña charla, y conseguimos dar nuestros primeros pasos al fin, tras explicarnos los controles. Y la primera misión o "Quest", inscribirnos en la "Adventurers' Guild" de la que nos habló Brendt.

Descubrimos que al modo de movimiento del personaje le falta aún por pulir algo, y es que se va un poco bastante, es algo impreciso. Sin embargo, el movimiento de la cámara es muy bueno. También faltan otros aspectos por pulir, como el de que con un paso pases del suelo a un taburete, pero siendo una beta, bastante bien está hecha. Además, con R3 (jugando la versión de Playstation 3) puedes cambiar la cámara para ponerte en los ojos del personaje, y así jugar en primera persona.

Completamos la misión hablando con Momodi, que dice que su vocación es buscar "aventureros que estén verdes" como Holder Maestro. Nos habla de los "Warriors of Light", de la situación del lugar, las facciones...  y de cómo nos ayudará a echarnos a la aventura, siempre por una Ul'dah próspera y feliz.

Pero cuando vamos a ser oficialmente nombrados aventureros, ocurre una pelea en el lugar por dinero, cosa a la que acabamos haciendo caso nulo. Y así, completando oficialmente la misión... ¡hemos acabado el tutorial de juego! ¡Y nos dan vía libre para explorar la magnífica Eorzea! ¿Qué nos esperará allí?

Seguimos explorando la ciudad, con el control algo deficiente del movimiento, y con los ojos brillando por los graficazos del juego, que siendo un MMORPG, siguen impresionando más aún. Nos acompaña una música relajante a la par que bella, una banda sonora fantástica, digna de un Final Fantasy.

Ahorraré todos los detalles de mi exploración por hablar de otro punto del juego: el combate. El estilo de combate es un estilo a lo Final Fantasy XII o como el de cualquier otro MMO: acción en tiempo real con objetivos fijados. Sin embargo, este estilo quizá quede un poco sencillo, sin dificultad más que la de pulsar teclas en un orden concreto. Habría sido mejor para un juego de este calibre un sistema de combate estilo Tera: acción en tiempo real en el que las acciones tienes que apuntarlas, no sirve con fijar a un enemigo y pulsar; que los ataques tuvieran que ser acertados por el propio jugador para ser efectivos.

Con todo esto, os dejamos aquí. Podéis comentar cuanto queráis en la caja de comentarios de aquí abajo, en nuestro Tuitah (@HoldTriangle), Feisbus (Hold Triangle) o Tuenti (Hold Triangle).