Cuando la serpiente descansa, el ninja se alza. - Metal Gear Rising: Revengeance

Cuando se habla de Metal Gear las dos primeras cosas que se nos vienen a la cabeza son "infiltración" y "Snake", es decir, la mecánica y el gran protagonista de la saga. Sin embargo en Metal Gear Rising: Revengeance no vamos a tener ninguna de ambas. En primer lugar se cambia la infiltración, sin llegar a elminarse del todo, por una mecánica de acción y hack and slash, mientras que por otro lado cambiamos a Snake por Raiden, aquel joven rubio que acabó siendo protagonista de la segunda entrega. Después de casi caer en el olvido el desarrollo del juego acabó en manos de Platinum Games -creadores de Bayonneta y Vanquish entre otros-, aunque Kojima Productions quedó en posición de consejera, otorgando algunos consejos artísticos y de otras índoles. ¿Será Raiden capaz de alzarse como héore de derecho propio en una mecánica distinta o vivirá en la sombra de otros Hack and Slash y bajo el desprecio de los acérrimos fans de la franquicia?

Un Metal Gear Ray modificado, el primer "jefe" al que se enfrenta Raiden.

Historia

El arco argumental del juego se sitúa cuatro años después de los incidentes de "Guns of The Patriots", es decir, en el años 2018. Raiden retoma el camino de la guerra (el cual se supone que dejó atrás en la cuarta entrega para quedarse con su familia) y acaba formando parte de Maverick, una PMC de seguridad privada con mejores valores morales que la competencia. Junto a un nuevo equipo de compañeros, Raiden actúa como guardaespaldas de VIPs y entrenador militar hasta que una misión sale mal en África. Allí su protegido es asesinado y él mismo es herido de gravedad por miembros de Desperado Enforcement, una PMC de moral no tan limpia. Tras ser recontruido en un cuerpo cyborg de último modelo, Raiden buscará venganza por todo lo ocurrido.

 

Raiden se enfrenta al líder enemigo, un misterioso espadachín llamado Sam.

Análisis

 Comenzando por el apartado gráfico nos podemos encontrar una gran diferencia entre personajes y escenarios. En primer lugar destaca fácilmente la gran calidad gráfica que presentan tanto Raiden como los principales antagonistas del juego, ya sea en una cinemática o ingame. Por otro lado la calidad que presentan el resto de personajes en el juego, incluso de algunos de los personajes secundarios, es bastante menor que la de aquellos que tienen mayor peso, estando bastante más descuidado su acabado general. A pesar de estas diferencias el apartado gráfico a nivel de personajes es muy destacable, encontrándonos con una gran variedad de diseños de personajes -traducido en múltiples enemigos- que siguen en todo momento la línea artística creada por la saga durante sus anteriores juegos, especialmente la de "Guns of the Patriots", algo comprensible conociendo que argumentalmente se sitúa después.

Esto es un punto a favor puesto que, a pesar de presentar una ambientación demasiado futurista para lo visto en la franquicia, los personajes -tanto enemigos como aliados- han sido diseñados de manera que encajan perfectamente con lo visto en el resto de juegos, evitando que destaque negativamente respecto a los otros títulos.

Aunque los escenarios cumplen, a veces desentonan en calidad gráfica.

 Por el contrario el tema de escenarios pasa más justo en lo que calidad se refiere. El diseño cumple y durante la aventura visitaremos lugares tan variados como una ciudad asediada, una central energética, una serie de túneles de alcantarillado o un jardín japonés, entre otros. Si bien los escenarios están bien diseñados y otorgan gran variedad al título, su calidad es decente pero deja bastante que desear en algunas zonas e incluso choca visualmente en ocasiones con los personajes que luchan sobre ellos. Es decir, a pesar de presentar lugares vistosos y de buena calidad, en muchas ocasiones nos encontraremos con un entorno de calidad gráfica inferior a la de nuestro protagonista.

En tema de sonido no hay mucho que destacar, pues cumple con las expectativas que se tenían sobre él. Al igual que la mayoría de sus predecesores, el título viene con audio en inglés y subtítulos en castellano (aunque a veces está mal traducido). La voz de Raiden nos sonará familiar pues su doblador habitual (Quinton Flynn) interpreta una vez más al personaje. Por otro lado el doblaje del resto de personajes es correcto junto a los efectos de audio de batalla, aunque podremos encontrar efectos recuperados dev otros juegos como el sonido de los Gekkos o el clásico aviso de alerta. La banda sonora deja de lado el punto 007 de la franquicia y se acerca a un espectro mucho más movido y frenético, algo que pega más con esta nueva mecánica.

Los jefes son variados y, aunque algunos son bastante fáciles, otros ofrecen un buen desafío.

 Una vez llegamos a la jugabilidad, primero hay que hablar sobre los modos de juego. Si bien algunos DLCs posteriores han dado variedad a este aspecto, cuando el juego salió a la venta solo tenía dos modos de juego: la historia principal y una serie de misiones VR que se van desbloqueando según las encuentras por el juego. El modo campaña tiene una duración aproximada de ocho a diez horas, lo cual se hace bastante corto comparado con otros juegos del género. Sin embargo no hay que desanimarse por dicha duración, pues si eres un amante de la rejugabilidad te alegrará saber que Rising dispone de cinco modos de dificultad. Tres de ellos (Fácil, Medio y Difícil) vienen desbloqueados desde el principio, pero para desbloquear "Muy Difícil" y "Revengeance" tendremos que completar el juego en el modo "Difícil" y "Muy difícil" respectivamente. Además, es bien sabido que Platinum Games suele hacer desafiante la experiencia en esos niveles de dificultad.

Tras una fase de tutorial (que se puede saltar) la mecánica de las misiones siguientes será más o menos la misma. Deberemos avanzar por un escenario completamente lineal luchando con cada enemigo que nos encontremos, pero en algunas ocasiones se nos dará la oportunidad de no matar todo lo que se mueve y poder usar vestigios de infiltración, pudiendo incluso utilizar la mítica caja de cartón. Al final de cada enfrentamiento se contará el tiempo empleado en acabar con los enemigos, el número de Puntos de Combate obtenidos, la cantidad de enemigos muertos en combate, tu mayor combo y las veces que has usado el "ZanDatsu". Conforme a estos parámetros se nos otorgará una puntuación en forma de letra, siendo D el peor de los resultados y S el mejor de ellos, aunque para obtener este último deberemos no sufrir daños durante el combate. Al completar el capítulo se hará la media de todas las puntuaciones obtenidas en el nivel, lo que nos dará una nota global y una recompensa en Puntos de Combate (PC), que podremos gastar en la tienda para adquirir mejoras de salud, energía, combos y otros objetos especiales que iremos desbloqueando.

¡Golpea sin límites!

Y hablando de combos, es hora de explicar el sistema de combate. Raiden dispone de dos tipos de ataque: ligero y pesado. Simplemente pulsando esos dos botones conseguiremos desatar una tormenta de golpes impresionante y que solo parará en la mayoría de ocasiones o cuando nos toquen o cuando se nos canse el dedo de pulsar. Obviamente también está incorporada una amplia cantidad de combos, la mayoría de los cuales tendremos que ir comprando por la tienda a cambio de PC. Sin embargo a la hora de la verdad acabaremos usando cuatro contados, pues salvo excepciones en la mayoría de ocasiones nos apañaremos bien con los combos más simples. El sistema de bloqueo es interesante ya que no existe botón de parada como tal, sino que tendrás que realizar un ataque ligero en la dirección que te van a atacar por la que viene el golpe para poder bloquear el ataque, o contraatacarlo si consigues ejecutar el movimiento en el momento preciso.

Pero lo mejor del arsenal de ataques de Raiden es el llamado "ZanDastsu" o "Modo Katana". Se trata de una especie de tiempo bala durante el cual podremos dirigir nuestros ataques con espada y cortar al enemigo en pedazitos como queramos, relativamente. Su uso consume energía y no podremos entrar en dicho modo si nuestras reservas se encuentran por debajo de un límite. Para regenerar la barra de energía deberemos golpear a nuestros enemigos, usar un objeto de recuperación o consumir las células de electrolitos enemigas, las cuales obtendremos tras cortar al enemigo por secciones marcadas al iniciar el modo ZanDatsu y que nos permiten recuperar tanto toda la vida como toda la energía. Más adelante obtendremos el modo "Destripador", una mejora del modo katana que suprime el tiempo bala pero permite cortar de igual manera con los combos básicos.

Obviamente disponemos de más artilugios para poder vencer a nuestros enemigos, como un modo de visión virtual, que nos permitirá ver resaltados tanto los objetos como los enemigos, y  una variada selección de objetos. Unos son objetosde recuperación, ya sea de vida o de energía, y otros son de apoyo, los cuales pueden ser directamente ofensivos como las granadas y lanzacohetes o bien tácticos como cajas de cartón, portarretratos 3D o granadas chaff. Incluso podremos usar más adelante las armas de nuestros enemigos, si las compramos antes en la tienda obviamente.

Un corte preciso de ZanDatsu nos permitirá coger las preciadas células de electrolitos enemigas.

 Acabando con Raiden, es hora de abordar a aquellos a quienes nos enfrentamos. Los enemigos con los que vamos a luchar son bastante variados. Algunos de ellos son viejos conocidos de la cuarta entrega de la saga, como los Gekkos, los Gekkos enanos y los Sliders, pero la mayoría son completamente nuevos. Los más básicos son los cyborg, humanos aumentados por implantes, y de ahí en adelante nos encontraremos con Cyborgs mejorados, raptores mecánicos, helicópteros de combate... es decir, una amplia variedad como decíamos antes. Si bien la mayoría de sus ataques son bloqueables, también son capaces de lanzar algunos ataques imparables, aunque los veremos venir debido a que desprenderan un brillo dorado. Aunque existe una gran diferencia entre unos y otros sobre todo en su patrón de ataques y su resistencia, la mayoría de ellos caen fácilmente por combos simples, es decir, no hace falta complicarse para acabar con ellos. Destacar que a veces se nos dará la opción de ejecutar al enemigo con una QTE, algo que queda bastante llamativo y cinemático sin restar jugabilidad.

Los jefes al menos presentan patrones de ataques únicos y tendrás que tener una mínima estrategia para vencerlos sin que te compliquen la vida demasiado. Hay que comentar que son bastante originales cada uno de ellos, obteniendo así una personalidad única que los diferencia del resto de jefes aparecidos en la franquicia. La mecánica para ganarlos, una vez comprendida, es bastante sencilla y apenas tendrás complicaciones para vencerlos a no ser que trates de hacerlo sin sufrir daños, en cuyo caso prepárate para sudar tinta. De vez en cuando alguna QTE hará aparición para dar dinamismo al combate, pero sin llegar a restar protagonismo al combate con espada.

Y aunque no sea un enemigo como tal, merece atención especial lo peor a lo que te puedes enfrentar en el título... la cámara. Te dejará vendido en bastantes ocasiones ante un inminente ataque por la espalda, así que tendrás que tener  mil ojos para evitar tener problemas con ella.

El lanzar al suelo un Gekko es una de las QTE que dan dinamismo al juego.

Puntuación

-Gráficos: 8,5 --> La calidad de Raiden y de los principales acompañantes o antagonistas es sublime, mientras que incluso los enemigos más básicos están muy bien diseñados. Son los escenarios los que desentonan en la mayoría de ocasiones.

-Sonido: 8 --> Banda sonora bastante movida y que pega con la mecánica. Los efectos sonoros están bastante bien hechos y el doblaje es correcto, aunque no esté el castellano.

-Jugabilidad: 7 --> Juego bastante corto y lineal con un sistema de combos inferior al del género. Sin embargo la experiencia de juego frenética y la alta rejugabilidad ayudan mucho.

-Inteligencia IA: 9 --> Los enemigos saben defenderse y te atacarán sin piedad siempre que puedan, sobre todo en altos niveles de dificultad. La experiencia a niveles elevados se hace muy interesante, marca Platinum.

Nota final: 8.125 --> 8 (Destacable). Metal Gear Rising: Revengeance se alza como título con derecho propio para existir y entra con buen pie al género de los hack and slash, aunque no tan bien como podría haberlo hecho. El resultado final es muy satisfactorio, algo corto, pero para ser un juego cuyo desarrollo paró durante un par de años es algo meritorio.

¿Sabías que Kojima quería que Grey Fox fuese el protagonista de Rising? Al final quedó como traje y arma vía DLC.

Y esto es todo por hoy. Esperamos que os haya gustado el análisis de esta semana. Recordamos que nos podéis escribir vía Blogger o por nuestras páginas de Twitter (@HoldTriangle), Facebook (Hold Triangle) o Tuenti (Hold Triangle). ¡Hasta la próxima, holders!

Nota: Este análisis ha sido realizado en la versión de PlayStation 3. Pueden existir diferencias respecto a las versiones del resto de plataformas.

Fuentes (información): Propia
Fuentes (imágenes): ign.com, 1up.com, giantbomb.com, meristation.com, thefanboyseo.com, hdwallpapers.in, gamerfilia.com, thewolrdwentaway.com